viernes, 21 de agosto de 2015

TRAVESÍA PIRATA A LA ISLA DE TABARCA

El día de la medusa....

Llevaba Rafael Aledo -gerente de Natura Esport (Elche)- varias semanas anunciándonos el evento, pero sin concretar la fecha, con la excusa de que estaba "esperando los permisos", con lo cual cada vez que nos sacaba el tema, nos ponía más "la miel en los labios".

Asimismo, nos ofrecía varias alternativas de recorrido a priori: que si desde Santa Pola del Este a Isla Tabarca y vuelta a la Isla, que si sólo vuelta a la Isla; ansiedad, y muchas ganas de hacerla, eso es lo que provocaban en mí sus propuestas...

El Puerto de Tabarca, con la Iglesia al fondo
Finalmente, la fecha escogida fue el 17 de Agosto, en que el pronóstico del tiempo anunciaba buena mar y, además, teníamos el Ok de Juan Pedro Quesada -Juanpe-, el meteorólogo oficial Salidas al Mar, que era el Grupo  organizador de la quedada.

Mapa topográfico de la Isla de Tabarca

El recorrido que finalmente se decidió sería el de dar una vuelta completa a la Isla de Tabarca (o Nueva Tabarca, que  fue su nombre inicial en época de Carlos III, cuando se estableció la primera población estable en la Isla), con una distancia aproximada de 4,5km.


Al parecer, la posibilidad de hacer la Travesía Pirata desde Santa Pola del Este hasta la Isla requería una serie de permisos y tenía una serie de condicionantes técnicos y humanos que complicaban  mucho la quedada, y se optó por hacer algo más asequible, en previsión de posibles complicaciones que la pudieran abortar a última hora. 

Puerto de Santa Pola. El barco-taxi que nos llevó, en primer plano
Y nos citaron a todos los integrantes de Salidas al Mar, así como a los amigos que quisiéramos invitar, a las 8 de la mañana del lunes 17 de Agosto en el Puerto de Santa Pola, en el punto desde el cual parten las "Tabarqueras", llamadas así porque hacen exclusivamente su ruta hacia la Isla de Tabarca.

Allí que fuimos llegando todos los asistentes, unos más puntuales que otros, hasta reunirnos un buen grupete de nadópatas, a la espera de que Rafa diera la orden de partir. Tuvimos que coger una barco-taxi, ya que los barcos oficiales hasta Tabarca -las tabaqueras-, parten bastante más tarde, y no era conveniente retrasar más la salida antes de que se levantara el mar, que estaba como un plato en esos momentos....

Foto de familia de los nadadores de "Salidas al mar" antes de partir hacia Isla Tabarca
Finalmente, a las 8,30h., Rafa dio la orden de embarcar y partir hacia la isla, cuando el Sol estaba ya más que apuntado por el horizonte... ¡la aventura nos esperaba!

El billete de la Tabarquera, recuerdo de un día inolvidable
Yo estaba muy nervioso, por lo que -para mí- era una aventura. La Isla de Tabarca es un destino mítico para cualquier nadador OWS, un mito quizá acrecentado por el hecho de que la Travesía Tabarca-Santa Pola -que este año ha cumplido su XX edición- es una prueba absolutamente imprescindible dentro del calendario de natación de cualquier swimmer que se precie, por su belleza, por su excelente organización y, sobre todo, por la tremenda dificultad de poder participar. 

En efecto, cada año la Organización recibe una avalancha de solicitudes para participar. Sirva como referente que, en la edición de 2015, recibieron 3.800 solicitudes para poco más de 1.000 plazas disponibles. Al final los agraciados participantes son elegidos por sorteo. 
Y yo llevo dos años intentándolo y ninguno de los dos he salido elegido.

El mar a la salida del Puerto de Santa Pola no podía ofrecer mejor aspecto
Pues todos esos pensamientos iban rondando mi cabeza mientras nos alejábamos del Puerto de Santa Pola en nuestro barco taxi. El mar no podía tener mejor aspecto desde la borda...¡la jornada prometía!

Necesitamos apenas diez minutos para llegar a la Isla, en cuyo pequeño puerto desembarcamos, felices como perdices...

Desembarco en Tabarca. La aventura va a comenzar
Una vez desembarcados nos dirigimos a uno de los chiringuitos de la Isla  para cambiarnos y dejar nuestras pertenencias a buen recaudo, antes de comenzar a nadar.

Una vez cambiados, puesta la vaselina de rigor para las rozaduras, y descalzos, nos dirigimos al punto de partida. 

Playa de Isla Tabarca


Para quien conozca la Isla, parecería que el recorrido más lógico sería empezar en la pequeña playa existente en la misma -pese a ser una isla, solo tiene una playa, y no muy grande- y, después de bordearla totalmente por el agua, volver al punto de partida. Más que nada por la facilidad para entrar y salir del agua.



Pero no pudo ser. Al parecer la normativa marítima impide cruzar la bocana del puerto -por evidentes razones de seguridad-, con lo cual nos tocó salir desde un lateral de uno de los espigones. La bajada hacia el agua fue todo menos deportiva y elegante.... En efecto, lo resbaladizo de las rocas y la abundancia de erizos en las mismas, hizo que aquella "carrera de obstáculos" fuera de lo más estresante, ante el miedo a dar con nuestros huesos en tierra...

Finalmente, y una vez todos en el agua, empezamos a nadar...

Los fondos marinos del Mediterráneo en los alrededores de la Isla son espectaculares
Y qué voy a decir de las aguas del Mediterráneo en Tabarca, una de las escasísimas reservas marinas existentes en nuestro país, y donde está absolutamente prohibido casi todo, excepto disfrutar las de las vistas, en aras de preservar los maravillosos fondos existentes.

Enseguida se hicieron dos grupos, uno mayor, formado por los pro, capitaneados por Rafa Aledo. Y un grupo lento formado por Clara y por mí, que íbamos a nuestro ritmo, sin dejarnos impresionar por el batido imponente de brazos y piernas de los pro, siempre marcando la senda por delante de nosotros... 

Y luego estaba el grupo de Eduardo, formado por él mismo, y que se entusiasmó tanto viendo fondos que seguía todo menos la línea de costa, e iba haciendo zig zags constantes, con lo cual su recorrido fue más largo... y más lento.

Cada 500 metros, más o menos, los pro paraban para esperarnos a los que íbamos más despacio, y hacíamos un pequeño alto en el camino para comentar anécdotas.

Una vez que giramos el cabo donde se sitúa el Faro de Santa Pola empezó la diversión. Hasta entonces, el mar era un plato, limpio y cristalino. Pero una vez girado el Cabo, el viento de Sur empezó a dejarse notar, y con ello el mar empezó a moverse, aunque poco. Y vimos la primera medusa.

Medusa Cotilorhiza, llamada "de huevo frito"
Lo cierto es que el agua estaba tan sumamente cristalina, que se veía con total nitidez, moviéndose muy despacio al ritmo que le marcaba la corriente. Era del tipo Cotilorhiza, o medusa "de huevo frito", que es sumamente frecuente en estas costas y en estas fechas.

Y no le dimos más importancia. Al fin y al cabo, esto es el Mediterráneo, y aquí hay medusas, nos guste o no. Al poco, volvimos a ver otra: misma maniobra para evitarla, y a seguir nadando, a seguir disfrutando. 

Cuando llevábamos unos 2.000 metros recorridos, hicimos una parada algo más larga, en la que Rafa nos dio instrucciones para seguir adelante. Los alrededores marinos de la Isla de Tabarca no son regulares, ni mucho menos. Eso, unido a a la escasísima profundidad de algunas zonas, hacía que si no íbamos correctamente orientados, corriéramos el riesgo de encallar y vernos atrapados en aquellas praderas de Posidonia que nos rodeaban por todas partes. 

Y también comentamos, entre risas, que empezaban a aparecer la medusas, y nosotros comenzábamos a rezar para que la cosa no fuera a más.

Pero no hubo suerte, conforme íbamos avanzando, lo que al principio era una exótica y única medusa flotando plácidamente a unos metros, se empezó a convertir en un grupo cada vez más numeroso de ellas. La cosa empezaba a ponerse regular. 

Clara y yo, que íbamos detrás y más separados, las íbamos viendo claramente. Pero los pro, que iban agrupados delante de nosotros y, por lo tanto, chapoteando muy cerca unos de otros, no las veían apenas hasta que no las tenían encima. Mal asunto.

En la parada de los 3.000 metros Rafa Aledo sugirió reagruparnos en la playa, que estaba muy próxima, para tomar una decisión al respecto. Y, de paso, esperar a Eduardo, que venía a su aire, haciendo zig zags y disfrutando..., aunque luego confesó que también le tocó esquivar a bastantes medusas. 

Una vez en la orilla, se tomó la decisión de no continuar nadando, ante la abundancia cada vez mayor de medusas, y el riesgo cierto de tener un problema serio con ellas. Hasta ese momento la cosa se había saldado con un par de picaduras a alguno con peor suerte, pero poco más. 

Y allí acabó la Travesía Pirata. Lo que en principio iba a ser una vuelta completa a la isla de unos 4,5km. quedó reducido a 3,2km., ya que nos faltó por completar la vuelta a la parte de la Isla que está habitada, para desembocar en el otro espigón del puerto, tal y como estaba planeado en un principio.

No obstante, visto desde la frialdad que da la distancia y el tiempo, fue la decisión más acertada; porque realmente no sabíamos lo que nos esperaba y corríamos el riesgo de, si el asunto se ponía más feo, no tener margen para salir del agua, ante la zona de acantilados que nos quedaba aún por bordear. Rafa Aledo, mucho más experto, por haber hecho el recorrido varias veces, tomó la decisión más acertada a la situación que se planteó.

O sea, que nos salimos del agua y esperamos un ratito al tranquilo de Eduardo, que venía a su aire, y más feliz que una perdiz, como luego reconoció entre risas.

Y una vez duchados y cambiados, nos dirigimos al chiringuito de turno a hacer un larguísimo almuerzo jalonado de risas, bromas y anécdotas, ya que, en realidad, habíamos venido a almorzar, y la nadada había sido solamente la excusa "para hacer hambre"

Esperando la Tabarquera, con Javi Valero
Sobre las 12 de la mañana, varios de los integrantes de la expedición nos despedimos, para ir al puerto a coger la Tabarquera de turno, que venía atestada te turistas de sombrilla y nevera, dispuestos a pasar el día en aquellas maravillosas aguas. El resto se quedó en la Isla, prolongando la estancia con comida, merienda y casi cena, todo ello jalonado con mojitos, chupitos y otras bebidas espirituosas para recuperarse del esfuerzo hecho en el agua.

La experiencia, aunque incompleta, fue maravillosa para mí, y acrecentó aún más si cabe mi deseo de hacer la Travesía Tabarca-Santa Pola, una vez que, conocidas aquellas aguas, ningunas otras serán tan atractivas para nadar para mí.


Espero que os haya gustado

¡Nos vemos en el agua!

José María Galera
OWS Alicante

sábado, 15 de agosto de 2015

TRAVESÍA DE URBANOVA 2015

(* pulsando en cada foto, se puede ver a pantalla completa)

(LA TRAVESÍA DE CRISTINA)


Bueno, sí, ése es el subtítulo de esta crónica, y más adelante comprenderéis el por qué del calificativo.

El pasado domingo 9 de Agosto se celebró la V Travesía Playa de Urbanova (Alicante), con varias pruebas a disputar, siendo la de 1.500m. la prueba reina, aunque también había otras distancias, como 1.000m. y finalmente, otras de recorridos inferiores, destinadas a los más pequeños. 

Esta Travesía forma parte del circuito "Alicante a Nado", que  se llamaba "Arenas Alicantinas" en ediciones anteriores, en las que contaba con un mayor número de pruebas si bien, en este año de 2015, dicho número ha quedado notablemente reducido respecto a otros años.

Asimismo, la participación en dichas Travesías ha ido yendo a menos, año tras año, tanto por la proliferación de pruebas en nuestras costas, como por algunas carencias que la organización no ha sabido, o no ha podido subsanar, lo que ha propiciado que fueran cada vez menos atractivas para los nadadores, entre los que me cuento. 

En el caso que nos ocupa, la participación en la prueba reina fue de apenas 98 nadadores, en una playa llana, atractiva y muy cercana tanto al casco urbano de Alicante, como al de la ciudad de Elche, cuna de muchos de los mejores nadadores de aguas abiertas de nuestra provincia. Y sin la competencia de otras pruebas similares por los alrededores.

El sencillo recorrido estaba marcado por dos boyas
El recorrido era muy básico, y estaba formado por dos boyas que hacían un circuito en forma de triángulo. Es decir, en teoría, un recorrido fácil y que propiciaba hacer buenas marcas, como así ocurrió.

Si bien en principio la publicidad indicaba que era una Travesía de 1.500m., lo cierto es que a la hora de la verdad, la ubicación de las boyas propició que la distancia superara ligeramente los 1.200m., estando contrastada ésta última con los GPS de varios de los nadadores participantes. 

Cristina y Eduardo, minutos antes de la Salida

Yo -que en esta ocasión no nadé, por las circunstancias antes apuntadas-, acudí a animar a mis amigos Eduardo Osorio y Cristina Tercero. Cristina debutaba en su participación en Travesías OWS, pese a que en tiempos pasados fue nadadora activa y destacada. Finalmente, hace unas semanas, decidió volver a la natación activa y éste era su debut en una Travesía en el mar. 


Ambos -junto con José María López-casares y Diana Cardo, que también participaron en la prueba- forman parte de un grupete de amigos nadadores -los "Arenales Swimmers"- que nos reunimos con frecuencia para nadar en la vecina playa de Arenales del Sol, situada a escasos metros de ésta de Urbanova. 

Si bien todos los citados habían participado en Travesías diversas, para Cristina era prácticamente su "debut de agua" después de muchos años sin nadar...

No es preciso añadir más detalle de lo complicado que estaba el mar...

El pronóstico de Windguru no era precisamente bueno para el día y, efectivamente, el mar no estaba muy plano, si bien, aparentemente, "se podía nadar". 

Posteriormente a ésta se disputó la prueba de 1.000m., que tuvo aún mayores dificultades porque el mar se había levantado aún más. Finalmente, la prueba de 500m., se tuvo que suspender por motivos de seguridad porque para esa hora se había levantado un auténtico temporal de viento y olas.

Los nadadores recibiendo instrucciones, con Pedro Garri a la izquierda

En esta imagen se pueden ver a los nadadores antes de la salida, escuchando las indicaciones de árbitro de la prueba, y por la posición de las palmas de las palmeras, estaba claro que el viento iba arreciando. 


A las 10h. en punto, el centenar de nadadores se lanzó a nadar al agua con el entusiasmo y el ímpetu que se puede ver en esta foto. 

Si bien el mar aún les deparaba una sorpresa de la que nadie de los presentes les había avisado. 


Y es que a escasos metros del rompeolas, el lecho de arena se transformaba súbitamente en un lecho de rocas duras y cortantes, por lo que bastantes de ellos acabaron con magulladuras en los pies, e incluso alguna lesión más seria que les hizo salir cojeando del agua. Como a mi amigo Eduardo Osorio, que acabó con un tobillo hinchado y cojeando ostensiblemente al salir del agua por una inoportuna patada a una inesperada roca al principio de la travesía.

El desarrollo de la Travesía fue muy rápido, ya que la distancia no daba para más. Por otra parte, la velocidad con que se fue levantando el mar, propició que algunos de los nadadores, expertos en aguas complicadas, vieran incrementado su rendimiento. 

El vencedor absoluto fue David Ibáñez, con un registro de 16´19"; en mujeres la vencedora fue Susana Tachón, que entró en 8ª posición en la general, con 16´56".

Fue notable la ausencia de "nadadores conocidos" o más habituales en este tipo de pruebas en la zona de Alicante, si bien César Hernández hizo un meritorio 4º puesto en la general -1º en su categoría- con 16´56"; también destacó la presencia de Juan Martin Cartwright con 18´02", entrando en 10ª posición de la general.

Cristina entrando bajo el arco de Meta
Y para sorpresa de todos -y sospecho que de ella misma también-, Cristina Tercero entró en 5º lugar de mujeres y la 1ª en su categoría -Master A femenino-, con un magnífico registro de 23´40". Y no hay que perder de vista a la hora de los comentarios de lo complicadísimo que estaba el mar, además de la dificultosa entrada y salida al agua por las dichosas rocas de la orilla. 


Lógicamente, la alegría -una vez superada la sorpresa- de todos sus amigos que la esperábamos junto al arco de Meta fue muy grande, ya que Cristina demostró su gran categoría como nadadora y, sobre todo, "apuntar maneras", utilizando el símil taurino, para futuros e indudables éxitos deportivos en venideras competiciones OWS.

Vaya desde aquí mi más sincera enhorabuena.

Pedro Garri, Cristina Tercero y José Mª Galera con un amigo
No quiero dejar de nombrar tampoco a mi buen amigo José Pedro Torres Garri que, si bien no hizo un registro espectacular -10º en su categoría, con 20'37"- si que nos dio a todos la alegría de verle de nuevo compitiendo, después de un largo año con complicadas lesiones y males varios que le han tenido en dique seco. ¡Bienvenido de nuevo al agua, Pedro!.

A continuación llegó la entrega de premios, en un escenario quizá algo improvisado y muy encajonado entre dos furgonetas, lo que dificultó bastante la labor de los fotógrafos aficionados, que éramos la inmensa mayoría.

Podio masculino. César Hernández, primero por la izquierda

En la categoría masculina, la mayoría de los vencedores eran chavales jovencísimos, con la única excepción del veterano en mil batallas César Hernández -quizá más experimentado en travesías más largas- y que ocupó un meritorio 4º puesto entre la "chavalería".

Podio femenino. Cristina Tercero con camiseta blanca




En el apartado femenino, continuó reinando la juventud extrema del podio y la "veterana A" Cristina Tercero parecía la hermana mayor del resto del plantel vencedor. Eso sí, con una inmensa alegría por tan acertado como inesperado debut en OWS.




Con el sorteo de unos cuantos obsequios aportados por los patrocinadores, dio fin la Travesía Urbanova 2015.

Cristina Tercero, José María Galera y Eduardo Osorio al finalizar la Travesía.

Espero que os hay gustado

¡Nos vemos en el agua!

José María Galera
OWS Alicante

miércoles, 12 de agosto de 2015

OWS WAS MY LIFE BUOY

My name is José María Galera, and I come from Alicante, a coastal city in the Spanish Mediterranean Sea.

2014 Madrid Half Marathon

I have been a runner all my life. My only sport was to run.

I had run the NYC Marathon twice, the London Marathon and lots of races for the last 25 years.

I was working in a apparently solid big Spanish Bank but, suddenly, starting the year 2013, my company went bankrupt and myself and a lot of workers were laid off.


They gave me a severance pay and the golden handshake. After 25 years working there, that was my only compensation.

The first months after that were very complicated for me. 
I was depressed!

I was used to working 10/12 hours daily, my free time to run was only at weekends, and not even all of them!

I had to fill my life again. 
I had a lot of free time, and in that time my mind was thinking and thinking.... why me? 
I had to look for a solution to fill my life again!

And I decided to learn to swim. 
In the past, I had often thought: "Why don´t I learn to swim?" 
But, every time I thought about it, finally I abandoned the idea quickly. 
Now was the moment!

I started to learn to swim in a swimming pool in Easter 2013. I remember the first days, when I wasn´t able to swim a length in my 25-metre swimming pool. 
It was awful! I tried not to lose heart!!

The first day I was able to swim 1000m. in one hour in my pool, was incredible for me, I was crying for joy!

In the sea I always swim with buoy 

The summer of 2013 was ending and I had never swum in the sea yet. One day, in September that year, I decided to do it and I tried it.... when I had only swum 100m, I had a panic attack and I needed to go back to the shore. 

 2014 New Year´s Eve Crossing
After that panic attack, bit by bit, I was able to swim 500 metres, 1000 metres in the sea... and I continued practicing in a pool, now of 50m- length, for some months more. 

Finally, in the summer of the year 2014, I did my first open water crossing. I remember when I finished it, I didn´t stop crying for ten minutes or more, I was very happy. 
I had done it!!

After that, I did some more crossings, because on the Alicante coast we have a lot of them during all the summer,  from April until the end of October.

5ª Neda el Món Swim Barcelona 
And in July 2015 I did my first crossing out of Alicante. It was the "5ª Neda el Món Zoggs Swim Barcelona", along the beach of the city of Barcelona. It was a very complicated 6-km crossing, because the sea, initially calm, suddenly became very choppy and the second part of the crossing we had to fight a lot with the waves. 

Fortunately, the security of the swimmers was fantastic along all the crossing with a lot of paddle surf and boats. I arrived exhausted at the finish line, but it was a very exciting experience.

Now I continue preparing new crossings, on the Alicante coast and in new places too, while my mind is dreaming about new adventures... 
The "Straits of Gibraltar" perhaps?

I discovered a new way to fill my life now - swimming in the sea.

Open water swimming was my life buoy!

"2015 Mariners Crossing". I did podium!

See you on the shore!

José María Galera
OWS Alicante

domingo, 2 de agosto de 2015

TRAVESÍA BOMBEROS ALICANTE 2015

El tiempo pasa más rápido de lo que parece, y ésta es la crónica de la segunda vez que participo en una Travesía organizada por los Bomberos de Alicante. En el año 2014, con la crónica sobre la Travesía de Bomberos inicié este blog que estáis leyendo, y ya vamos por la segunda; lo dicho, el tiempo pasa, rápido, rápido....


El pasado día 31 de julio tuvo lugar la 3ª edición del Acuatlón Bomberos Ayto. de Alicante, una prueba organizada por y para los bomberos de la ciudad, en la que un puñado de privilegiados que no pertenecemos al colectivo tenemos la oportunidad y el honor de participar. De todos es sabido el nivel deportivo del colectivo de bomberos; competir junto con ellos es un privilegio y un reto a la vez, al alcance de unos pocos privilegiados. 

Yo fui uno de esos privilegiados, y muy orgulloso que estoy de ello. Mi lugar en la "clasificación" de la prueba hizo justicia a la preparación física de estos campeones....y a la mía también, je,je,je.


Punto donde se encontraba el Arco de Salida/Meta

Puesto que es una prueba "semi privada", toda la información, la publicidad, las inscripciones e incluso la organización es muy artesanal pero, no por ello, menos profesional. 

Los bomberos voluntarios siempre vigilantes




Pese a que sólo fuimos 54 los participantes, no os podéis imaginar la cobertura a nivel de seguridad que tuvimos: Policía Local, Protección Civil, varias zodiacs, kayacs, padel sufers, voluntarios....en fin, ¡la leche!. Al final había casi más gente pendiente de nuestra seguridad, que participantes. ¡Una pasada!

Circuito de la parte de agua


El recorrido de la parte de agua lo podéis ver en la imagen adjunta, un sencillo triángulo, montado, eso sí con unas enormes boyas naranjas que marcaban los vértices y que, al fin y a la postre, sirvieron de poco cuando comenzamos a nadar. Y luego os explico el por qué.

Tanto la Salida como la Meta estaba montada en la rada de la Playa de la Almadraba, en la Albufereta de Alicante. Una playa tranquila, recogida y poco profunda donde las haya, y donde las posibilidades de que haya una mar complicada son prácticamente inexistentes. Pero ya, ya....


La prueba constaba de una parte de agua, de unos 2.000 metros -que acabaron siendo casi 2.500- y de una carrera cross por los montes de Cabo Huertas de unos 8km., con constantes subidas y bajadas.

Los preparativos del Acuatlón, con la entrega de gorros

Desde las 8 de la mañana, aquello empezó a animarse, y los primeros participantes comenzamos a recoger gorros y a dejar que nos "marcaran" con el dorsal en ambos hombros. Y a hacernos las fotos de rigor. Nos conocíamos casi todos...



El gorro, muy chulo, con el anagrama de la A.D.Bomberos de Alicante. Y una camiseta conmemorativa, también chula. Unos regalos más que suficientes teniendo en cuenta el reducidísimo coste de la inscripción en la prueba. En ese sentido, ¡chapeau! por la Organización.

Los rascacielos de La Albufereta desde la Playa de La Almadraba antes del inicio de la prueba

El aspecto de la Playa de la Almadraba y de toda la Albufereta de Alicante a las 8 de la mañana era sencillamente impresionante. Aquello prometía. ¡Deseando echarme al agua!

Finalmente, a las 9h., vía megáfono manual -todo muy artesanal, pero muy profesional a la vez-, el director de carrera nos indica el recorrido en el agua. El sencillo triángulo que habéis visto en la foto anterior no parecía ofrecer mayor dificultad. Todo controlado. ¡Todos al agua!.

El canal de Salida/entrada del circuito de agua

Y comenzamos a salir por el canal de boyas que se utiliza para la salida y entrada de patines en la playa, a la búsqueda de la primera boya de las 4 que habíamos de sortear, y que debíamos dejar a nuestra derecha antes de girar 90º buscando la segunda. 

Pese a que yo intento salir siempre de los últimos para evitar los manotazos, patadas y codazos de los pros y de los que se creen pros, es inevitable que te encuentres en varias ocasiones con los pies de algunos "que se creen pros" y son más bien "vagones de cola". Pero bueno, los riesgos del oficio. Con paciencia y tiento vas superando a estos "pros frustrados" y encontrando tu ritmo y tu sitio en la travesía.

Y llego a la primera boya. Todo bien, todo controlado. Ningún problema. Como apenas somos 50, aquello no es un mar de espuma que te agobia. ¡Vamos a por la segunda boya!. El agua, turbia al principio (la Albufera tiene el agua turbia el 98% de los días en que he nadado en ella) se va aclarando bastante. Brazada, brazada, brazada, respiración, brazada, brazada, brazada, respiración...¡todo controlado!. 

Y llego a la segunda boya. Apenas había hecho 500m., pero mi GARMIN marcaba que estaba  nadando a 1´35"/100m... ¿qué?, ¡eso es imposible!, yo no nado a esa velocidad ni con neopreno...¡ay madre! ¡que va a resultar que he nadado con la corriente a favor!... y ahora tocaba girar 180º para hacer la parte más larga, y con la corriente en contra....¡Mare meua!

Bueno, pues vamos a por la tercera boya. Ya habíamos salido de la tranquilidad de la rada de la Albufera y nos habíamos alejado unos 500 m. de la orilla, y el mar nos mostró que no estaba de buen humor. Un siroco jodido, jodido empezó a mostrarnos que la cosa no estaba para bromas. Y, sin ser un temporal, pero empezamos a no ver las boyas, ésas que nos parecían enormes cuando las vimos en la orilla. De pronto la veías, de pronto no la veías...Y a perder la orientación de hacia dónde ir. 

Finalmente, un barco de apoyo tuvo la genial idea de situarse junto a la boya número tres y eso nos orientó de donde estaba nuestro destino. Y de nuevo acudieron a mi mente los consejos de mi amigo Jose Andrades: "Sólo hay que centrarse en la siguiente brazada y olvidarse de cuánto queda aún...". Brazada, brazada, respiración, brazada, brazada, respiración... tuve que pasar de 3 a 2 brazadas/respiración para evitar tragar más agua. Y así llegué a la tercera boya.

De nuevo giro de 180º y a buscar la cuarta boya. El final estaba más cerca. Ahora iba como un rayo. ¡Claro!, con el mar picado y la corriente a favor....¡qué os voy a contar! ¡Ni yo me creía a la velocidad que iba! ¡Parecía una Zodiac!

La cuarta boya llegó en un pis pas. Giro de 90º y enfilo el canal de los patines, con destino a la orilla. De refilón miro hacia atrás. Me había costado tanto el "trozo largo" que temí ir el último. Pero no, se veían aún bastantes brazos por detrás de mí. ¡Menos mal!. No es que uno venga aquí a intentar competir con los supermanes de los bomberos, pero tampoco le apetece llegar el último. ¡Un poquito de por favor!

Y por fin llego a la Meta, mucho más entero de lo que pensaba, y aún con  la moral de levantar la V de la victoria. El sentido del humor no hay que perderlo nunca...

Como no hay clasificación, ni había reloj oficial, os tenéis que fiar de la lectura de mi GARMIN y de mi palabra: llegué el 39º de 54 nadadores. Como bien relató en su crónica sobre la prueba en la página oficial del Club un compañero de mi equipo de natación, el ARENA Alicante: "José María Galera llegó con el grueso del pelotón...", que no es lo mismo que llegar "con el pelotón de los gruesos..." dije yo, je,je,je.

Alejandro Asensi, Carlos Cruz y Javi Bernabeu.
Yo, aún no había salido del agua...
Pero no todos en mi equipo ARENA Alicante somos "del grueso del pelotón": Carlos Cruz fue elen llegar, Alejandro Asensi llegó el 2º y Javi Bernabéu llegó en 8ª posición. Pero algunos en el equipo ARENA no somos tan buenos como estos campeones. También "habemos" mediocres... ¡Todos no podemos llegar el 1º!, porque entonces ¡No habría Travesía!,... je,je,je.

La campeona Laura Tarruella, consintió en posar conmigo. ¡Un honor!

Afortunadamente, aunque uno no es el más rápido, ni el mejor, tiene buenos amigos que se prestaron a fotografiarse conmigo. Y mi amiga Laura Tarruella, una campeona que logró el 2º puesto en mujeres en el Acuatlón, se prestó a darle color y glamour a esta foto en la que me veis contento antes del comienzo.

Victor Alemañ entrando en Meta. Fresco como una lechuga
A continuación de la parte de natación, se desarrolló la parte de cross, por los cerros de Cabo Huertas, y con un calor más que respetable ya a esas horas. En esta prueba yo no participé, sino que sólo hice la travesía. El vencedor fue Víctor Alemañ, un chaval que conozco bastante de haber coincidido con él en la Piscina de la Universidad, pero al que no le suponía esas cualidades deportivas tan sobresalientes. Finalizó la prueba en 1h.10'.


Como cabía esperar, las duchas fueron absolutamente auténticas del Cuerpo de Bomberos y por riguroso orden de petición fuimos "regados" generosamente hasta arrastrar la sal y las algas que nos habíamos traído de la travesía. En esa situación, uno no pudo por menos que sentirse Carmen Maura en "La ley del deseo", la conocida película de Almodovar, je,je,je.

Foto de familia de los bomberos voluntarios que velaron por nosotros
Después de la entrega de premios, hubo un divertido sorteo de regalos aportados por los patrocinadores y que, precisamente por el carácter familiar de la prueba tuvo un ambiente de risas y cachondeo sano que vino a poner el lazo a una prueba en la que lo importante es disfrutar y pasar un buen rato. 

Foto de familia final. Yo estoy en el centro, en la fila de detrás, a la izquierda de la señal de tráfico

No podía faltar la "foto de familia" de participantes, voluntarios, Protección Civil, etc. etc., todos con la sonrisa en los labios después de una jornada que queda grabada en la retina como una quedada de amigos más que como una competición.

La marcha continuó en Playa San Juan


Los más marchosos aún tuvieron humor de irse de picoteo y copas a un chiringuito de Playa San Juan, a celebrar el buen rollo que imperó toda la jornada. 




Quiero agradecer una vez más a la ADC Bomberos Alicante la posibilidad que me han brindado por segundo año consecutivo de participar en este evento familiar y de compañeros pero en los que, aún sin ser bombero, te siente plenamente integrado, por la afabilidad y el buen rollo de los organizadores y de los participantes. En especial mi agradecimiento a Germán Gutiérrez por sus atenciones antes, durante y después de la prueba.

Es una Travesía a la que me gustaría volver a acudir en años sucesivos, porque en mi agenda está señalada como un día de diversión, deporte y buenos amigos.

Espero que os haya gustado

¡Nos vemos en el agua!

José María Galera
OWS Alicante