El domingo 7 de septiembre de 2014 tuvo lugar la IV Travesìa Volta el Penyal d´Ifach, en Calpe, una de las localidades más destacadas y bonitas de la Costa Blanca.
Ésta prometía ser unas de las Travesías estrella de la temporada y, desde luego, no ha decepcionado en absoluto, ni por trazado, ni por paisaje, ni por meteorología, ni por el estado de la mar, ni por una excelente organización -orquestada por Sense Limits- que ha cuidado en todo momento hasta el más mínimo detalle, y que ha conseguido que los participantes se preocuparan de una única cosa: nadar y disfrutar.
Ésta prometía ser unas de las Travesías estrella de la temporada y, desde luego, no ha decepcionado en absoluto, ni por trazado, ni por paisaje, ni por meteorología, ni por el estado de la mar, ni por una excelente organización -orquestada por Sense Limits- que ha cuidado en todo momento hasta el más mínimo detalle, y que ha conseguido que los participantes se preocuparan de una única cosa: nadar y disfrutar.
Es una prueba para incluir con letras doradas en la lista de las Travesías desarrolladas a lo largo de 2014, no sólo en la Costa Blanca, sino en el Mediterráneo.
(* pulsando en cada foto, se puede ver a pantalla completa)
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Vista aérea de la costa de Calpe, con el Peñón de Ifach en primer término |
La sola vista aérea del recorrido de la Volta al Penyal d´Ifach ya impresiona. Se daba la salida desde una pequeña playita rocosa, la Cala Racó, junto al Puerto Deportivo, y situada justo a la izquierda de la mole rocosa del Peñón para, después de bordearlo, finalizar en la Playa de la Fossa, una lengua de fina arena blanca situada a la derecha. El recorrido oficial era de 3.200 m., si bien a la mayoría de participantes nos salió finalmente un recorrido en torno de los 3.500 m., fruto, seguramente, de los desplazamientos de las 14 boyas que balizaban el recorrido, para impedir que nos acercáramos en exceso al Peñón.
Desde que despuntó el alba, apenas las 7 de la mañana, empezamos a arracimarnos los nadadores frente a las mesas de acreditación y entrega de gorros, situadas en la Cala Racó. Las inscripciones, limitadas a 450 participantes, se habían cerrado hace más de un mes, lo que había provocado que hubiera más de 400 nadadores en paciente lista de espera, anhelando una baja de última hora de alguno de los inscritos, para poder apuntarse a una travesía que, con tan solo 3 ediciones disputadas, ya ha creado tradición.
Los nervios eran evidentes en las colas, nunca excesivas, pero sí abundantes. El mar estaba de dulce, el pronóstico era fantástico, y apenas una leve brisa nos aliviaba de los sudores lógicos del nerviosismo. Tan sólo una incógnita rondaba nuestras cabezas: ¿Cómo estamos de medusas?. La época y la zona eran propicias a que nuestras temidas amigas nos hicieran más divertida la travesía...
Estando cercana la hora de salida, las 8,30, la megafonía nos anuncia que nos vayamos aproximando a la orilla. Dada la orografía de la playa, con gruesas piedras que dificultaban enormemente el caminar descalzos por la misma, la organización había previsto una gruesa moqueta para que fuéramos bajando desde el paseo hasta el mar. Pero dada la estrechez de la alfombra y el gran número de nadadores, aquello parecía una procesión de Jueves Santo, por su lentitud, sólo que sin capirotes.
Por fin la orilla, por fin el agua, por fin las primeras brazadas y... primera medusa, ¡mal empezamos, caray!... también es mala suerte. Encima de los nervios que lleva uno, tienes la ansiedad de pensar si finalmente el agua será una especie de sopa de letras, pero con medusas.
La salida se produce desde el agua, a unos 50 metros de la orilla, dado que a la carrera y desde la misma orilla es imposible, por las circunstancias antes apuntadas. Estamos rodeados de barcos, de barcas, de kayacs, de tablas de surf... aquello impresiona. Y todo a la sombra impresionante del Peñón de Ifach, que dado lo temprano de la hora, proyecta una inmensa sombra sobre la zona de salida.
Los participantes aproximándose a la línea de salida |
Y por fin, el silbato de salida. Y 450 nadadores se ponen a manotear como molinillos con destino hacia la punta del Peñón, que hemos de bordear. Aquí se acabaron las dudas, los miedos y el temor a las medusas... total, si hay alguna, te la vas a comer de todos modos, entre tantos pies chapoteando y tantos brazos dando manotazos... mejor abstraerse, comenzar a nadar, e intentar coger tu ritmo.
La amplitud del pasillo creado entre la línea de boyas paralelas al Peñón y la línea de kayacs que impide que nos alejemos mucho del mismo, permite nadar sin excesivos sobresaltos y, sobre todo, sin que te quiten de golpe las gafas de una patada, uno de mis grandes pánicos en cada travesía en la que participo.
Y ya se avista el final de la primera parte, el final del Peñón. Todos los participantes de anteriores ocasiones coinciden en señalar que, cuando se alcanza ese punto, las corrientes son muy fuertes, e incluso hay pequeños remolinos, con lo cual va uno con la prevención lógica del primerizo.
Mirando mi GARMIN deduzco que la corriente me va empujando, porque yo no he ido a esa velocidad nadando en mi vida. Luego comprobé que no sólo la corriente me empujaba, sino que era la emoción de estar en una prueba única, lo que me estaba haciendo bracear más rápido de lo que yo era capaz.
El agua, transparente hasta extremos de película de los Mares del Sur. El oleaje, bueno, nada reseñable. La amplitud del pasillo para nadar permitía ir cómodamente a tu ritmo, sin molestias y sin ser molestado. Y las medusas, de momento no están, aunque se las espera, tampoco hay que confiarse...je,je,je.
Y giramos finalmente el Peñón. Entonces es cuando, una vez desaparecida la inmensa sombra que proyectaba sobre el agua, cuando el Sol ilumina de verdad la lámina de agua, se puede percibir la riqueza del entorno, es imposible ver el fondo, un fondo que se imagina allá abajo, lejano. Cuando miras hacia delante y ves el chapoteo de los compañeros con una claridad casi transparente, es cuando de verdad te sientes viviendo una experiencia única.
Y entre tanta claridad de acuario descomunal, como no podía ser menos, empiezas a ver las primeras medusas, pocas, muy separadas, pero presentes. Son las Cortylorhiza Tuberculata, vulgo "medusas de huevo frito", que son casi inofensivas, incluso dicen que comestibles, aunque ahora no está uno para pensar en comer esos manjares...je,je,je. Afortunadamente fueron una anécdota sin importancia en el desarrollo de la prueba, ya que muchos de los participantes, ni llegaron a ver ninguna de ellas.
Después de girar el Peñón, ya se ve al fondo la Playa de la Fossa |
Y ya podemos ver al fondo la Playa de la Fossa, nuestro destino. Estamos prácticamente a mitad del recorrido, y ninguno de los dos ogros que nos temíamos -las fuertes corrientes, y las medusas- son suficientes para conseguir que bajemos el ritmo, todo lo contrario, la vista de la Meta, aún lejana, da un chute de adrenalina que hace encarar esta parte con más energía aún. Estoy disfrutando como nunca. Por fin he encontrado mi ritmo, no hay medusas, no hay corrientes, nada me impide gozar del mar, disfrutar del entorno y sentir como un escalofrío de placer dado lo único del momento que estoy viviendo...
Ya vamos camino de la Meta. Yo, que soy lento nadando, ya he cogido ritmo, superados los miedos, y veo con satisfacción como, poquito a poco, voy sobrepasando gente, adelantando a grupitos enteros de nadadores. He salido de los últimos por mi pánico a las patadas, pero, desde luego, no acabaré de los últimos. Y eso me da más moral, y más chute de adrenalina. ¡Cuanto disfrute!
Las últimas boyas del recorrido son ya visibles, el arco de Meta también, incluso la megafonía es perceptible, allá a lo lejos, pero ya se oye... Dios mío, ¡qué emoción!
Y sigo nadando, deslizando, sin nervios, sin agobios, pero a toda pastilla. Como es la primera vez que la hago, no sé si voy bien o mal de tiempo -¡y qué más da!-, tan solo sé que voy a toda castaña...
Y finalmente ya estoy pisando el fondo, y veo esa imagen que a mi me resulta tan simpática, de la gente haciendo una última carrerilla para hacer un último adelanto al contrincante. Y yo, que entro tranquilo, relajado, y a un paso que más parece que voy presidiendo la Procesión del Corpus, que a punto de entrar en Meta.
¡Y ya estoy en la Meta!. Me quito las gafas, me quito el gorro, y miro al cielo. ¡No me lo puedo creer!.
Y me noto como despistado, como no creyendo que, finalmente he acabado, disfrutando tanto como he disfrutado...
Y allí están los amigos del C.N.Arena, mis compañeros de equipo, que han llegado antes que yo, y que me felicitan. Luego, cuando te enteras de que el vencedor, José Luis Larrosa, ha finalizado en apenas 40', rebajando el récord de la prueba nada menos que en 4', la euforia se te baja un pelín. Pero bueno, uno está aquí para competir consigo mismo, y no para compararse con campeones de la talla de un Larrosa. Que tampoco hay que mortificarse con las comparaciones con los súper campeones... je,je,je.
José Luis Larrosa durante la Volta al Peñón de Ifach |
Y entonces viene otra de las partes que más se disfrutan en las Travesías, el ir encontrándote con los conocidos, "¿qué tal te ha ido?", "¡pues no había tantas corrientes!", "¿alguna medusa?", "¡he mejorado x minutos desde la del año pasado!"... y tantas y tantas anécdotas que se comentan en estos momentos de relax, y de felicidad, de auténtica felicidad, que se viven, cuando ves que has acabado, que te sientes divinamente y que, si por ti fuera, te tirabas otra vez al mar...
Loa miembros del C.N. Arena Alicante que participaron en la Travesía |
José M. Galera con José Luis Larrosa |
Y vienen las fotos de familia, con los amigos, con los colegas, con el resto del equipo y, si se puede, con el vencedor, con el gran José Luis Larrosa, al que siempre me arrimo a ver si se me pega algo, aunque solo sea su cortesía y su sonrisa permanente...
El vencedor absoluto fue José Luis Larrosa, con 40' 32", seguido por Iván Jorro (1º en categoría Junior Masculino), con 41' 53" y por José Luis de Celis, con 42' 13". Detrás vendrían otros grandes -la prueba tenía un nivel espectacular-, como fueron Oscar Estrada, César Hernández y el grandísimo José Antonio Segura Landín -1º en la categoría Senior A- , y que ha llevado una temporada espectacular, haciendo podio en toda y cada una de las travesías en las que ha participado, y han sido bastantes. ¡Desde aquí mi enhorabuena más especial!.
A continuación tenéis un enlace, con el tratamiento que le dio a la prueba el diario Información de Alicante.
Récord de Larrosa en el Peñón de Ifach
A continuación tenéis un enlace, con el tratamiento que le dio a la prueba el diario Información de Alicante.
Récord de Larrosa en el Peñón de Ifach
En el apartado de mujeres, la vencedora fue Soraya Pérez Galiana, con 43' 44". Y quiero destacar también en el apartado femenino a Irene Jorro, hermana del 2º clasificado absoluto, Iván Jorro, que quedó primera en su categoría de Junior Femenino. ¡Vaya par de hermanitos!. Ambos pertenecen al C.N.Tenis de Elche, que se ha demostrado como una cantera de campeones a nivel provincial.
El podio vencedor |
Con la entrega de premios de las diversas categorías, y con el sorteo de diversos regalos aportados por los patrocinadores, finalizó la parte oficial de esta Travesía Volta a Nado al Penyal d´Ifach, que tan buen sabor de boca nos dejó a todos y que se ha consolidado como una prueba de referencia en el panorama nacional de travesías, con tan solo cuatro ediciones disputadas.
Tan sólo quiero hacer mención de un aspecto que, al parecer, ha creado bastante malestar entre los nadadores, tanto de ésta, como de anteriores ediciones. Y se refiere a la falta de control -muy difícil, por otra parte- respecto a que los participantes dejen siempre a la izquierda las boyas, respetando con ello el circuito marcado por la organización. Parece ser que no son pocos los que se saltan a la torera esta condición, nadando por dentro de las boyas y realizando con ello un recorrido más corto que los que, religiosamente, vamos dejando, una a una, las boyas a nuestra izquierda, sin que por ello sean amonestados por la organización.
Me consta que los organizadores de la prueba son conscientes de esta irregularidad, y están intentando por todos los medios mejorar el control de todos estos "salta boyas", no obstante, hay que decir en su descargo que es difícil controlar absolutamente y en todo momento a más de 400 nadadores, sobre todo cuando un colectivo más o menos numeroso decide por su cuenta "saltarse la ley".
Desde aquí animamos a los amigos de Sense Limits a seguir incansables en la brecha con este tema, por el bien y el prestigio de esta excelente prueba. Seguro que lo consiguen
Me consta que los organizadores de la prueba son conscientes de esta irregularidad, y están intentando por todos los medios mejorar el control de todos estos "salta boyas", no obstante, hay que decir en su descargo que es difícil controlar absolutamente y en todo momento a más de 400 nadadores, sobre todo cuando un colectivo más o menos numeroso decide por su cuenta "saltarse la ley".
Desde aquí animamos a los amigos de Sense Limits a seguir incansables en la brecha con este tema, por el bien y el prestigio de esta excelente prueba. Seguro que lo consiguen
De Celis, Larrosa y Jorro, los tres vencedores absolutos |
Por último, quiero agradecer sinceramente a Sense Limits su esfuerzo y su ingente trabajo para que todo resultara perfecto y para que todos estemos deseando que se abran las inscripciones de 2015 para apuntarnos de nuevo.
Asimismo, gracias a la gran cantidad de voluntarios que nos fueron controlando en el agua durante todo el recorrido, así como en las acreditaciones, guardarropía, avituallamiento y las docenas de actividades que se necesitan para que una organización con 450 participantes funcione como un reloj.
Y por último quiero agradecer también a los fotógrafos, David Labrandero y José Miguel Manzaneque su colaboración con gran parte de las imágenes de esta crónica.
A continuación os incluyo algunos enlaces de interés de la prueba.
A continuación os incluyo algunos enlaces de interés de la prueba.
En primer lugar tenéis el vídeo de José Miguel Manzaneque que, a mí al menos, me ha puesto los vellos de punta. Muy acertada la música escogida y el enfoque del vídeo, que es distinto a lo que tenemos costumbre de ver. ¡Imprescindible!. Y un álbum fotográfico del mismo autor, totalmente hecho desde el agua, como el vídeo
Vídeo de la Travesía
Álbum fotográfico desde el agua
También os acompaño el Álbum fotográfico de David Labrandero, compuesto por la friolera de 771 fotos. Y con eso creo que lo digo todo. Gracias David, por este esfuerzo descomunal dejando constancia de todos y cada uno de los momentos más significativos del evento.
Álbum fotográfico de Meta
También os incluyo un segundo vídeo, realizado por Air-Rec, y filmado desde un dron, en donde podréis ver unas espectaculares vistas aéreas de la Travesía y de las maravillosas y cristalinas aguas de Calper
Vídeo aéreo del Penyal d´Ifach
Por último tenéis las clasificaciones oficiales facilitadas por Championchip Levante, la empresa encargada del cronometraje de la Travesía, que cumplió su misión con la profesionalidad a que nos tiene acostumbrados.
Clasificaciones de la Volta al Penyal d´Ifach
Espero que os haya gustado. ¡Nos vemos en el agua!
José María Galera
OWS Alicante
Espero que os haya gustado. ¡Nos vemos en el agua!
José María Galera
OWS Alicante
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