jueves, 1 de enero de 2015

III MAR SILVESTRE - ARENALES DEL SOL (ELCHE)

(* Pulsando en cada foto, se pueden ver a pantalla completa)

El pasado 31 de diciembre, unos cuantos valientes fuimos citados en la playa por la organización de "Eventos Deportivos Arenales del Sol", para disputar la III edición de la San Silvestre a nado. Aunque había unos 100 inscritos, al final fuimos sobre 80 nadadores los que nos atrevimos a meternos en el mar...

Aspecto de la Playa de Arenales del Sol, a las 9 de la mañana. Al fondo la ciudad de Alicante

Aunque la temperatura del agua era de unos 15ºC, lo cierto es que en el exterior el ambiente era gélido, con una temperatura ambiente de 4ºC y unas fuertes rachas de viento del Norte, que hacían que ponerse el neopreno fuera una aventura, dado que, con el frío, no había forma de que deslizara por la piel... Todo aquél que se haya puesto un neopreno en semejantes condiciones, sabe de lo que hablo.

Desde poco antes de las 9 de la mañana, empezaron a  llegar los primeros participantes, que se arracimaban en los dos puntos singulares de la prueba, la Salida y la Meta, puesto que no coincidían, y había que decidirse por donde dejar el coche... Al final, la mayoría optó por dejarlo en la Meta, e ir andando hasta la salida, porque hacerlo a la inversa hubiera sido complicado, con el frío que hacía.

El mar ofrecía un aspecto singular, puesto que al ser viento del Norte y la playa de Arenales estar orientada hacia el Sur, el viento era de interior hacia el mar, haciendo que se levantara mucha espuma cada vez que una racha de aire azotaba el agua. Como podéis ver, un panorama encantador para meterse a nadar en el mar. ¡No hay dolor!

José Andrade con José Mª Galera, antes de bajar a la orilla.

Pese a ello, una vez llegados a este punto, no era cuestión de echarse atrás. Nos fuimos acercando a la furgoneta de la organización, para dar fe de nuestra presencia, y recibir una pulsera donde se indicaba nuestro dorsal, el 39 en mi caso. 

Los participantes y acompañantes, en los instantes previos a la salida de la Travesía.

Y poco a poco, nos fuimos arrimando a la orilla, mirando de reojo el mar, mientras los más valientes tomaban directamente ya contacto con el agua para ir aclimatando poco a poco el cuerpo, y no sentir de forma brusca el frío, una vez dada la salida. Incluso tres, no ya valientes, sino super héroes, se atrevieron a hacer la Travesía a pelo, apenas con un sucinto bañador. ¡¡Y consiguieron acabarla, con una sonrisa en los labios incluso!!

Los tres valientes que nadaron a pelo.
Entre ellos, Jorge Crivillés y Segio Javier Larrosa.

Por fin dan el silbato de salida y, poco a poco, sin prisas (la prueba no era competitiva, por lo que no había clasificación, ni tiempos oficiales) fuimos entrando todos en el agua, que estaba fría al principio, pero no tanto como temíamos. De hecho, hacía más frío fuera que dentro del agua, por paradójico que resultara. Aunque, eso sí, el agua estaba extraordinariamente turbia, porque había una importante mar de fondo que, no sólo nos impedía ver el fondo, sino que no veíamos incluso nuestras propias manos cuando braceábamos.... Pero bueno, no hay felicidad perfecta. Esa fue la única nota desagradable de la jornada, que tampoco fue tanto, la verdad. 

El recorrido tenía forma de polígono, con dos boyas marcadas por unos grandes globos rosas, quizá demasiado pequeños para verlos en la distancia, pero dado el carácter de "quedada de amigos" que tenía la prueba, tampoco se puede pedir mucho más. En todo momento, varios kayacs y piraguas nos fueron acompañando en el recorrido, velando por nuestra seguridad. Pese a ser una prueba amateur, ese tema estuvo perfectamente controlado, con presencia de una ambulancia del Samu y presencia de la Policía Local de Elche también. La seguridad en el mar es fundamental, y los organizadores, pese al carácter amateur de la quedada, eso lo cumplieron con creces. Muchas gracias desde aquí!

Los nadadores, "luchando contra los elementos", camino de la primera boya

En la anterior foto podéis ver que mi comentario de la olas de espuma que levantaba el viento en contra no estaba hecho al azar, o para "darle emoción" a la crónica. La olas de espuma eran reales, ¡y muy reales!. Menudo "espumaría" que tuvimos al entrar...

El recorrido tenía una longitud total de 1.500 metros. En un principio, la organización había diseñado uno ligeramente más largo, en torno a los 2.000 m. pero, las difíciles condiciones del mar en el día de ayer, aconsejaron acortarlo un poco. El vencedor de la prueba fue Roberto Soria, seguido por la joven promesa ilicitana
 Darío Sánchez, de apenas 15 años de edad. El tiempo invertido por ambos no lo puedo decir, ya que lo ignoro. Ya digo que fue algo no competitivo...

Detrás fuimos saliendo el resto de nadadores, a veces en solitario, o también en grupos, entre risas y empujones, puesto que se trataba de pasar un rato divertido entre amigos el último día del año.

La alegría de llegar a la orilla "en buenas condiciones"

Curiosamente, al salir, el viento nos obsequió una de las escasas pausas que dio en toda la jornada, y la estancia sobre la arena, gastando bromas con los amigos, fue más agradable de lo que cabía pensar en principio. Pero la prudencia que da la experiencia aconsejaba no demorarse demasiado, e ir rápidamente hacia los coches, a por la segunda "aventura" del día, esto es, quitarse el neopreno y quedarse en pelota picada, en medio de la calle, mojado y con 4ºC, ¡eso sí que fue un reto!. A mí me tuvieron que ayudar a sacarlo por abajo, porque era tal la "tiritona" que tenía, que no podía sacármelo por mis propios medios... ¡Otra anécdota para contar!.

Sergio Javier Larrosa con José Mª Galera, durante el sorteo de premios

Una vez vestidos y abrigados, como si estuviéramos en Siberia (el estado de destemplanza del cuerpo después de una prueba de éstas puede durar horas, hasta recuperar el cuerpo su temperatura habitual), nos dispusimos a tomar el consabido caldo con pelotas que nos haría recuperar rápidamente el ánimo. Como es lógico, las fotos de familia y amigos, se sucedieron de forma ininterrumpida en estos momentos de diversión, una vez "pasado el trago"

Con un divertido sorteo de diversos premios, presentado por Eduardo Davó, con un sistema rudimentario de megafonía, esto es, "a grito pelao", finalizó la jornada, ya que el frío reinante no invitaba a estar al aire libre demasiado tiempo más. Y lentamente se disolvió la reunión en torno a las 12 de la mañana. Cada mochuelo a su olivo... 

En definitiva, una prueba divertida que, por tercer año consecutivo, organiza la Asociación de Comerciantes de Arenales del Sol, con Javier López Fonta al frente, y a la que cada año se apuntan más y más amigos, todo dentro de un ambiente de camaradería y buen rollo que hace que estés deseando que llegue la siguiente edición... ¡Nos vemos en la de 2015!

En el siguiente enlace podréis ver unas fotos publicadas por el digital "estoeselche.com":

http://www.estoeselche.com/noticia.php?id_noticia=228#.VKQPrh01B0Y.facebook


Espero que hayáis disfrutado de la crónica

Nos vemos en el agua!!

José María Galera
OWS Alicante